Todos los cerebros son en esencia semejantes y a la par únicos; cada uno no es exactamente igual a ningún otro y al mismo tiempo podemos hallar tendencias generales o similitudes entre grupos poblacionales que se distinguen por edades, sexo, actividades y otras características. Entender y apreciar tanto las similitudes como las diferencias neurológicas es una herramienta fundamental que nos hace más óptimos para navegar la vida de manera más eficaz y gozosa.

El cortisol, la hormona del estrés tiene efectos directos en el desarrollo del sistema nervioso, incluyendo el cerebro. Saber su influencia y cómo regularla es clave para una mejor salud mental, física y emocional.